ENTORNO

 

El entorno rural

El pueblo de Galve de Sorbe, cuenta con un entorno único y privilegiado al situarse dentro del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, entre la Sierra del Alto Rey, la Sierra de Ayllón, la sierra del Ocejón y la sierra de Pela, esta última, frontera natural con las provincias de Soria y Segovia.

A escasos minutos encontramos una de las maravillas del Parque, el Hayedo de Tejera Negra, el más meridional de Europa, declarado en 2017 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El río Sorbe nace de las pozas del Arroyo de la Dehesa, en el pueblo vecino de Campisábalos, aunque empieza a tener mayor caudal al unirse al río Lillas en Cantalojas, dejando profundos cañones horadados en las montañas entre las sierras de Ayllón y la de Alto Rey.

Como curiosidad, en el citado Campisábalos, se ha detectado el aire más puro de toda España y uno de los tres más limpios de todo el mundo, junto a otras dos poblaciones de Finlandia y Canadá.

Además de las maravillas naturales señaladas, son imprescindibles también el pinar de Galve de Sorbe y Condemios de Arriba, con sus famosos pinos tallados, la laguna de Somolinos, el río Pelagallinas y la ruta de la Cueva del Oso, o la cascada de Despeñalagua, en el término municipal de Valverde de los Arroyos.

Toda la zona destaca por sus interesantísimas formaciones geológicas y actividades al aire libre que van desde el senderismo o las rutas en bicicleta, a la recolección de setas, especialmente el Boletus Edulis y la seta de cardo. En todo este entorno es fácil contemplar buitres leonados, águilas reales, milanos, corzos, jabalíes y zorros.

La villa de Galve de Sorbe

En Galve es interesante visitar, además del imponente castillo, las ermitas de San Antón, de la Virgen de la Soledad y de Nuestra Señora del Pinar, así como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (SXVI), todas de delicada belleza. Sus dos picotas medievales, vestigio de su pasado como Villa, la fuente antigua de cuatro caños, sus regias casonas de piedra y el Ayuntamiento con los clásicos soportales castellanos, conforman un conjunto de obligada visita.

Galve de Sorbe conserva además, una de las tradiciones ancestrales de la provincia de Guadalajara: la fiesta de los Danzantes y Zarragón de la Virgen del Pinar, Patrona de la villa, declarada de Interés Turístico.

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Entorno cultural

Por Galve de Sorbe y sus alrededores han dejado huella diversas culturas y civilizaciones a lo largo de la historia. En el paisaje circundante aún pueden observarse restos de asentamientos primitivos, con conjuntos de pinturas prehistóricas, como las pinturas rupestres del asentamiento de Villacádima.

A tan solo 17 km del castillo se encuentra el yacimiento arqueológico de Tiermes, ejemplo de las culturas celtíberas y romanas asentadas en la zona, y donde también se puede visitar la ermita románica de Santa María de Tiermes.

Galve de Sorbe se enmarca además, en la magnífica ruta del Románico Rural de Guadalajara, que cuenta con bellísimas iglesias como las de Villacádima, Campisábalos (con su célebre mensario) o Albendiego, todas ellas auténticas joyas del Románico de los Siglos XII y XIII.

Desde las inmediaciones, igualmente, se puede iniciar la Ruta de los Pueblos Negros, una cadena de pueblos dignos de visitar, con sus calles, paredes, techos y enormes chimeneas cubiertas por la pizarra del lugar, como Valverde de los Arrollos, Campillo de Ranas o Tamajón.